Lugares mágicos
sucede que no siempre uno encuentra lugares mágicos.
recuerdo que una ves, de pequeño, pertenecí a un grupo scout. salimos a acampar al sur como es de costumbre, y después de unos días, hicimos ceremonias de promesas. en el movimiento scout, hay una instancia llamada promesa, donde una persona de manera voluntaria, y a su ves, entregada y comprometida a los valores que te entrega el movimiento, pone en testimonio y perpetuidad su valor de persona honorable, juno al amor por su tierra, sus creencias y su familia, tomando en cuenta que estos ,en general, son las cosas que uno mas ama durante la vida, pensando en su comunidad, sus amigos, padres, hermanos. para esa ceremonia, elegimos un lugar significativo, bello, con agua y arboles, donde la luz de la noche pasaba entre las ramas de estos, y daba un ambiente intimo y bello.
al día siguiente, camine solo hacia aquel lugar, donde se puso en juego todo lo ya mencionado. y solo vi arboles y pasto, no había magia,solo emotividad y un recuerdo mas de esas ceremonias que tanto motivan. decidí caminar un tiempo mas, solo unos metros mas allá, donde no se quiso seguir, donde, recuerdo bien, propuse que esta ceremonia se llevara acabo. encontré y vi después de haber pasado muchas veces por ahí, un lugar mágico.
un estero, un lugar donde el agua cubría no más de 5 o 7 metros cuadrados, en el centro de este mini lago, un tronco cruzaba de lado a lado, con mucho musgo y algas que lo hacían resfalozo, no me subí, por miedo a caerme. camine rodeando el estero, y vi un paisaje maravillozo en el mismo, coligues que formaban una muralla, parecía un altar, y fue en ese momento, en el que podía ver una imagen maravilloza, ver bajo el agua como los pocos peces que estaban atrapados ahí se movían para comer, el tronco resfalozo, la pared de coligues que parecía altar, y sin dejar de mencionar la montaña de bosque nativo que nos separaba de ella el río, el cielo nublado queriendo llover, que sentí dos cosas, y pensándolo bien, las dos eran una. por un lado, en ese momento sentí a dios en la creación, en la naturaleza que tanto amo, y por otro, sentí vida en magia. vida en magia, porque mis sentidos reales, tangibles y comprovables por otro se prendieron y me hicieron sentir en aquel lugar que siempre desee sin haberlo sabido antes...
cuando dios, jesús, la virgen, el espíritu santo, solo quedan en la fe, las sensaciones, los momentos indescriptibles, quizás otras vidas, quizás cosas que no volveré a sentir jamas, quedan bajo una expoliación que se resume en eso que tanto busco, y que tanto encuentro. magia.
recuerdo que una ves, de pequeño, pertenecí a un grupo scout. salimos a acampar al sur como es de costumbre, y después de unos días, hicimos ceremonias de promesas. en el movimiento scout, hay una instancia llamada promesa, donde una persona de manera voluntaria, y a su ves, entregada y comprometida a los valores que te entrega el movimiento, pone en testimonio y perpetuidad su valor de persona honorable, juno al amor por su tierra, sus creencias y su familia, tomando en cuenta que estos ,en general, son las cosas que uno mas ama durante la vida, pensando en su comunidad, sus amigos, padres, hermanos. para esa ceremonia, elegimos un lugar significativo, bello, con agua y arboles, donde la luz de la noche pasaba entre las ramas de estos, y daba un ambiente intimo y bello.
al día siguiente, camine solo hacia aquel lugar, donde se puso en juego todo lo ya mencionado. y solo vi arboles y pasto, no había magia,solo emotividad y un recuerdo mas de esas ceremonias que tanto motivan. decidí caminar un tiempo mas, solo unos metros mas allá, donde no se quiso seguir, donde, recuerdo bien, propuse que esta ceremonia se llevara acabo. encontré y vi después de haber pasado muchas veces por ahí, un lugar mágico.
un estero, un lugar donde el agua cubría no más de 5 o 7 metros cuadrados, en el centro de este mini lago, un tronco cruzaba de lado a lado, con mucho musgo y algas que lo hacían resfalozo, no me subí, por miedo a caerme. camine rodeando el estero, y vi un paisaje maravillozo en el mismo, coligues que formaban una muralla, parecía un altar, y fue en ese momento, en el que podía ver una imagen maravilloza, ver bajo el agua como los pocos peces que estaban atrapados ahí se movían para comer, el tronco resfalozo, la pared de coligues que parecía altar, y sin dejar de mencionar la montaña de bosque nativo que nos separaba de ella el río, el cielo nublado queriendo llover, que sentí dos cosas, y pensándolo bien, las dos eran una. por un lado, en ese momento sentí a dios en la creación, en la naturaleza que tanto amo, y por otro, sentí vida en magia. vida en magia, porque mis sentidos reales, tangibles y comprovables por otro se prendieron y me hicieron sentir en aquel lugar que siempre desee sin haberlo sabido antes...
cuando dios, jesús, la virgen, el espíritu santo, solo quedan en la fe, las sensaciones, los momentos indescriptibles, quizás otras vidas, quizás cosas que no volveré a sentir jamas, quedan bajo una expoliación que se resume en eso que tanto busco, y que tanto encuentro. magia.
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