Pensamiento mágico

El ovillo mágico

Hablábamos la vale y yo, de cosas que en otras circunstancias, no nos hubiésemos hablado nunca, cosas que no debíamos haber hablado quizás, pero que sirvieron para hacerle ver lo cerca que estuvimos en algún momento, para mi, y lo fácil que es encontrar un baso de agua, para ella.

Mientras hablábamos, muchas ideas me recurrían debido a la conversación, por lo mucho que ella decía, y por lo obvio que era para mí. Obvio, porque de alguna forma viví lo mismo, y savia lo que paso, lo que pasaba, y lo que iba a pasar… … siempre digo que “soy el primero en saber, y al último que le cuentan”… y no podía hacer nada mejor que escuchar, mas bien leer lo que ella me decía, y yo, planificar la mejor respuesta, y claro, hacerle ver sus errores y refregárselos en la cara aunque se molestara y taimara con eso.

Después de pensar y no dejar de poner mucha atención en lo que ella, con mucha soltura, y mucho ahincó me decía, recurrí a lo que llamo “pensamiento mágico”, que es el pensamiento de lo ideal, lo idílico, donde priman el rosa y los colores pasteles, los atardeceres y el sabor a frutas cecas, el café con mucha azúcar, galletas, chocolates, chalecos de lana… …muchas cosas. Con lo que llegue a la mejor respuesta, en la mejor de las situaciones, cosa difícil, cuando una conversación que no debió durar mas de 20 minutos, duro media hora en la mañana, media tarde, y media noche. La frase, aunque no es la misma, pero la idea limpia y centras se expone es la siguiente:

“la vida es un ovillo de lana oscuro, que a medida que lo desenrollas, aparecen hilos de colores lindos”

Lindo no?, yo creo que es así. De hecho, la vale ahora toma esto como su estandarte de vida, y al parecer, muy a mi placer, se da cuenta de que las cosas no son como uno quere que sean, si no que son como se construyen. Solo hay que hacerse parte. Que como?, eso es algo que no me corresponde decir vía escrita.

Buenas noches.